Los drones en la indrustria cinematografica de EEUU

Siete empresas cinematográficas estadounidenses están actualmente pidiendo permisos legales para poder utilizar drones en la grabación de escenas aéreas.

Esto sin duda alguna podría ser un punto de inflexión para la normativa y legislación sobre los drones en EEUU y daría pie para que otros países cogieran también impulso comercial en la actividad dron, que en estos momentos se plantea a nivel global.

Para que este permiso sea aceptado dichas empresas tendrán que demostrar que el vuelo comercial de los drones no entrañaría peligro alguno y que este uso deriva de interés popular.

Es el pulso que la industria cinematográfica pretende ganarle a la Administración Federal de Aviación de EEUU.

Este nuevo tipo de grabaciones ofrecerá un avance importante en la historia del cine, lo que aportará la obtención de planos y escenas antes imaginables aun presupuesto elevado y que ahora se podrán realizar a bajo coste con drones baratos y minimizando los riesgos que hasta ahora contenían la grabación de escenas con vista aérea.

De esta forma se conseguirá nutrir mucho más la experiencia del espectador y podremos disfrutar de películas con paisajes desde las nubes.

En la actualidad está prohibido el vuelo de drones con fines comerciales en EEUU, a excepción de los vuelos que se realizan en el Ártico por la empresa Conoco Philips que ya consiguió un permiso especial de la FAA.

Aunque en estos momentos este tejiéndose la legislación definitiva, ya se han dado excepciones con permisos especiales como por ejemplo la que consiguió Martin Scorsese para grabar algunas escenas de El Lobo de Wall Street y como la que también otras empresas cerveceras, inmobiliarias e incluso también  eventos periodísticos han conseguido puntualmente  realizar  grabaciones  con drones.

Lo que está claro es que los drones no son una moda pasajera, es un producto en evolución y han llegado para instalarse definitivamente en nuestro mundo. El paso definitivo será la implantación definitiva de las leyes que permitan por fin su uso comercial continuo, algo por lo que está peleando todo el mundo empresarial.